En esta fotografía, tomada estas pasadas vacaciones de Semana Santa, no aparece Clint Easwood(Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio, El bueno, el feo y el malo o Sin Perdón), ni Lucky Luke (conocido por ser más rápido que su propia sombra), se trata de un vaquero en un bar de Alicante, que por un momento me hizo pensar que estaba en el lejano oeste.
Una silueta del lejano oeste, por Javier Vallas
Pero … ¿Qué es el lejano oeste?
Cuando alguien habla del lejano oeste americano se refiere a la historia, geografía, sociedad, tradiciones y expresiones culturales de la vida en el oeste de los Estados Unidos que comprende generalmente a período de la segunda mitad del siglo XIX, entre la guerra civil americana y el fin del siglo.
Estados Unidos a través de conquista militar, de establecimiento de ley y orden y de una cada vez mayor innovación tecnológica se expandió de costa a costa intentando controlar el Oeste expandiendo su poder mientras la sociedad americana pasaba de ser principalmente agraria a industrial. Al principio incitando al establecimiento en los territorios del lejano oeste (fuera de las fronteras) y la explotación de las tierras para pasar a administrar los territorios a partir de finales del siglo XIX.
Durante ese periodo los titulares de los periódicos, no pocas veces exagerados convenientemente, eran muy leídos en la costa este. Toda esta literatura forjó la leyenda del oeste como un territorio brutal y salvaje, y debido a ello surgió el epíteto de «salvaje oeste». Cuando el periodo de conquista llegaba a su fin se empezaron a crear en el imaginario colectivo los grandes mitos del lejano oeste.
Como la historia de Jesse Woodson James (Jesse James), un forajido estadounidense y el integrante más famoso de la banda James-Younger, que fue asesinado a traición por uno de sus secuaces o Billy el Niño (William H. Bonney), otra de las ‘Leyendas del Salvaje Oeste’, que fue un vaquero que acabó convirtiéndose en un forajido que usó varios nombres a lo largo de su vida, como Henry Antrim o Henry McCarty, y se cree que asesinó a 21 hombres, aunque solo se ha podido probar su autoría en nueve de esas muertes; dos fueron en defensa propia y otras dos en sus fugas de la cárcel.
Y para ambientar este tema, tenemos el fantástico y original «Claudias theme» de «Sin Perdón, 1992«, una de mis películas prefieridas del género. Esta canción fue compuesta por el mismo Clint.
o el clásico tema de la banda sonora banda sonora de La muerte tenía un precio, de Ennio Morricone:
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