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Todo el mundo debería llevar un lápiz en el bolsillo y anotar enseguida las ideas.Las inesperadas suelen ser las más valiosas y habría que asegurarlas puesto que nunca regresan. Francis Bacon.
Naturalmente.
¿Nos vamos a morir?
Algún día. Pero no ahora.
Y todavía vamos hacia el sur.
Si.
Para no pasar frío.
Así es.
Vale.
¿Vale qué?
Nada.Solo vale.
Duérmete.
Vale.
Voy a apagar la luz. ¿De acuerdo?
De acuerdo.
Y luego, ya a oscuras: ¿Puedo preguntarte algo?
Naturalmente.
¿Qué harías si yo muriera?
Si tu murieras yo también querría morirme.
¿Para poder estar contigo?
Sí. Para poder estar contigo.
Vale.
Extracto del libro «La carretera» de Cormac McCarthy.
Tengo miedo.
Jugábamos al escondite.
Yo me ocultaba
y tú me perseguías.
Pasaron largas horas
y tú no me encontrabas.
Pasó la primavera,
se esfumaron los largos días de verano
y vino el otoño con su crujir de madera seca
y vino el invierno con su dolor de corazón sepultado en la nieve.
Te espero en mi rincón
y tengo miedo.
Poema El Escondite de Irene Sánchez Carrión.
Pincha en la imagen para ampliarla.
Según Robert Walser:
«…el escritor como Dios manda es alguien que está al acecho, un cazador, alguien armado con escopeta, que busca y encuentra, una especie, en definitiva, de Ojo de Halcón que vive permanentemente a la caza. Acecha los acontecimientos, persigue las rarezas del mundo, busca lo extraordinario y verdadero, y aguza los oídos cuando cree oír el ruido que anuncia la llegada no precisamente de caballos indios al galope, sino de nuevas sensaciones. Está siempre a punto, siempre dispuesto a atacar por sorpresa.»
Y digo yo … entonces ¿el escritor no se parece al fotógrafo?
Otra fotografía de la serie Árboles Mágicos. Un día cualquiera en un parque de Madrid. La luz en el arból me cautivó y la inquietante sombra del mismo, parecía que quería atraparme.
Llegar a la cima del Yelmo en La Pedriza (1718 metros) es un momento mágico que te hace descubrir nuevas sensaciones. Un momento donde no importa el esfuerzo que te ha costado llegar hasta allí y donde puedes llegar a tocar el cielo con tus manos. Llegamos hasta allí pasando por el corredor del miedo o chimenea de la cara norte un lugar que las personas que son montañeros experimentados como es mi caso, intimida un poco y da mucho respeto.
En la foto mi amigo Marcos disfrutando de un momento irrepetible después de subir al punto más alto del Yelmo en la Sierra de Guadarrama.
Es curioso que justamente antes de ascender al Yelmo hay una parte, increíblemente estrecha y angustiosa, que llaman la chimenea de la cara norte y que es el paso obligatorio justo antes de llegar a la cumbre, en la que tienes que subir de lado y con mucha habilidad. Yo llevaba la cámara en la mochila y no entraba con ella. Tuve que ingeniármelas para poder subirla sin sufrir ningún daño.
Os puedo asegurar que no es nada fácil pasar por la grieta de la roca como para encima tener una mochila con la cámara fotográfica, que en mi caso al ser una cámara réflex no tiene un tamaño manejable y tiene un peso considerable. Recomiendo ir con una cámara de fotos más pequeña y manejable o directamente llevar el móvil. No obstante, mereció la pena por ver y poder fotografiar las vistas que se pueden disfrutar desde allí.
Tenéis la descripción completa de la ruta que hicimos en el blog de La Pedriza donde vienen detallado todo el recorrido e incluye un montón de fotografías por si os apetece subir o al menos disfrutar de la pradera que hay abajo antes de subir a la cima.
Os muestro una fotografía tomada en Voss (Noruega). Estuvo lloviendo todo el día, pero eso no impidió poder disfrutar de momentos únicos y mágicos que intenté reflejarlos en mis fotografías. En este caso quise mostrar un poco el entorno de Voss con su fiordo de los sueños al fondo.
Eso sí, tuve mucho cuidado que la lluvia no me estropeara la cámara ya que aunque sólo chispeaba cuando tomé la foto, si se moja o humedecen los circuitos, puedes tener un disgusto. Espero que os guste.
Cámara utilizada: Panasonic FZ30. Sin flash ni trípode.
Después de ir a un reconocimiento rutinario hace poco en Gran Vía se me ocurrió la idea de hacer unas fotillos por el camino. Estuve haciendo varios robados por la calle y luego a la altura del edificio de telefónica (donde hacen exposiciones) me puse a realizar fotos a la gente que salía del metro, y fruto de ello os muestro esta foto que me pareció curiosa por la mirada hacia el cartel de la mujer, como asegurándose de estar en Gran Vía.
La segunda entrega de esta sección se llama Madre naturaleza y he elegido esta fotografía tomada en Navarra para ilustrar este fantástico poema del poeta y escritor Javier Juárez Acero. Esperamos que os guste.
Imagen: Javier Vallas
Palabras: Javier Juárez Acero
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Os muestro una fotografía tomada en Carcassone (Francia) que realicé durante este verano.
La fotografía la realicé con una Nikon D200 (no era mía la cámara) y un angular. Fue un disparo rápido, ya que ví volar el pájaro de repente y pensé que me iba a ayudar en la composición de la foto.
Espero que os guste.
