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Según Robert Walser:
«…el escritor como Dios manda es alguien que está al acecho, un cazador, alguien armado con escopeta, que busca y encuentra, una especie, en definitiva, de Ojo de Halcón que vive permanentemente a la caza. Acecha los acontecimientos, persigue las rarezas del mundo, busca lo extraordinario y verdadero, y aguza los oídos cuando cree oír el ruido que anuncia la llegada no precisamente de caballos indios al galope, sino de nuevas sensaciones. Está siempre a punto, siempre dispuesto a atacar por sorpresa.»
Y digo yo … entonces ¿el escritor no se parece al fotógrafo?
El fotógrafo y el poeta
Caminan descalzos por la arena
en el sentido contrario a sus sombras
buscando que el sol les permita congelar
sus últimos soplos de luz.
Uno con los píxeles de su lente y
el otro con los símbolos de la palabra.
Se disputan el honor de inmortalizar
la belleza del instante fugitivo.
El crepúsculo suele ser caprichoso
y huir en cuestión de segundos.
El dedo en el objetivo
la mano sobre el corazón
la mirada al nivel del horizonte.
Atrapan la despedida del rey cósmico
que queda cautivo para siempre
en láminas de plata y letras de tinta sepia.
Fotógrafo y escritor cuentan historias y eso nos encanta. Esas historias pueden llevarnos a los lugares más maravillosos o a los más terribles. Por ejemplo, los cuentos de hadas describen palacios de oro, casitas de chocolate y príncipes azules; pero también encantamientos maléficos, asesinatos, canibalismo… Eso también lo hacen las fotos.
Lo mejor de los libros y las imágenes que describen el segundo tipo de mundo es que se pueden «disfrutar» desde tu habitación, una galería o un museo; lugares en los que nos sentimos seguros y arropados. Fotógrafo y escritor han cazado la historia para nosotros.
Alvaro, tienes razón tanto la fotografía como la poesía tratan de inmortalizar la belleza del instante fugitivo o decisivo como decía Bresson. A mi me encanta esa faceta de la fotografía, de hecho en todas mis fotos intento aplicarles tintes poéticos que inviten a imaginar…
Marigel, me ha encantado tu explicación. Es una obsesión para mí el intentar contar historias con mis fotos, intentando siempre seducir la imaginación del espectador.
Gracias por vuestras aportaciones.